martes, 24 de mayo de 2011

De Comienzos...y mucho más... parte V (Floresta)

La Vanguardia
Como lo prometido es deuda, hoy por fin me comprometo a escribir un breve resumen de lo que anduvimos haciendo estos dos meses en el colegio Larroque.
Mejor arranco desde el principio. La primera impresión que nos dio la escuela y los futuros participantes de la huerta fue buena. El único pequeño inconveniente fue el tema de cambiarle el nombre a la huerta, pero al final sigue conservando el mismo que el del año pasado (el cual está escrito en el título de esta nota)
De entrada la actitud fue buena, Nati llevó unas flores como primer aporte anual y los chicos no solo se comprometieron en cuidarlas personalmente, sino que también le dieron nombres a las mismas y hasta le llegaron a asignar padrinos y madrinas.
Durante el transcurso de los lunes, cada uno de los chicos fue aportando lo suyo: desde materiales para la abonera, semillas de palta (que lamentablemente todavía no empezaron a crecer) y también ideas y su entusiasmo.
A su vez, algunos profesores de distintas materias y personal de la escuela ayudaron, como por ejemplo con macetas, palas caseras y hasta semillas de zapallo.
Por parte nuestra, me correspondería hacer un análisis de cada uno de nosotros tres:
- Andre: el ancho de espadas del grupo, el 10 y la capitana. La voz de mando frente a la profe y los chicos. La que aporta su experiencia en huertas y hasta en la escuela misma. La que no puede ni debe faltar nunca porque nos dejaría muy comprometidos tanto a Nati como a mi, sino hagamos memoria de la vez que no pudo asistir (menos mal que no hay fotos de ese lunes)
- Nati: la experta en botánica del grupo. Cada vez que alguno de los chicos tiene alguna duda sobre alguna planta se acerca y le pregunta a ella. Aporta también semillas y plantas.
- El escritor: todavía principiante, aun no puede aportar mucho en las clases. Su rol hoy por hoy es ser el espantapájaros de la huerta. Ojala que con el transcurso de las clases y las capacitaciones pueda ir aprendiendo.

En fin, la verdad que estamos contentos con el trabajo que se está haciendo. Andre nos contaba que para el tiempo que llevamos ya hicimos muchas cosas y eso nos pone felices.
Bueno, esto es todo lo que se me ocurre comentar sobre lo que va de este proyecto. Cabe aclarar que el que tenga ganas de pasar algún día por allá está invitado y si alguno tiene un cerrajero amigo nos vendría bastante bien ya que escasean llaves para la huerta y la única que hay a veces brilla por su ausencia.
Saludos a todos. JAVIER

viernes, 20 de mayo de 2011

Bueno.... ¡¡¡ qué difícil se hace describir lo que pasó el sábado en el Moyano!!!

¡¡¡ Tanta energía, tanto entusiasmo!!!....

Cuántas manos solidarias, no? Qué linda sensación, qué satisfacción!
Fue muy gracioso con que entusiasmo vinieron todos! Se habían puesto a trabajar antes de recibir cualquier indicación!

Arrancamos con sólo tres pallets, un par de cajones de verdura, unas cuantas herramientas y el “planito” con el diseño de la huerta tal cómo se la imaginaron las chicas que dirigen el taller de alfabetización... pero teníamos lo más importante: las manos de tanta gente con ganas de colaborar.

En seguida, sin necesidad de muchas explicaciones, ¡cada uno encontró algo para hacer!...

Éramos un montón, en un espacio pequeño, moviéndonos de acá para allá sin parar...

Mientras tanto las chicas que asisten al taller preparaban los cartelitos para sus futuros cultivos, cebaban mate, pasaban a la tierra las plantitas de pensamientos que venían cuidando desde hacía 15 días... y escribían el letrero: “HUERTA ORGÁNICA, POR FAVOR, NO PISAR”

A la hora, hora y media de haber comenzado ya teníamos listo el cerco de adelante... (¡¡¡ decorado y todo!!!), los primeros canteros delimitados, los caminos trazados y un montón de escombros removidos...

Así, poco a poco, pudimos cerrar la jornada con la huerta cercada, cinco canteros listos (que esperan cubiertos de hojas a que hagamos los primeros transplantes), el pequeño “jardín de invierno” protegiendo los almácigos...

Y después, prácticamente, hubo que echar a los que quedaban! Y eso que ya había oscurecido!
Por momentos nos quedamos observando... viendo a todos concentrados en lo que estaban haciendo.
Los voluntarios trabajando con la tierra, algunos con la pala, otros armando el cerco, otros rastrillando, otros marcando los canteros. Las pacientes haciendo los carteles, otras hablando con los voluntarios... fue un hermoso día compartido con un grupo de gente que se integró perfectamente. Realmente...
estamos felices con la jornada del sábado!


...y el sueño de Elsi cumplido... ¡¡¡Cuánto tiempo hace que soñaba con ver esto!!! - nos dijo, ella que tanto sabe de huerta porque en sus pagos, allá lejos y hace tiempo tuvo la suya... la que le permitió sobrevivir en tiempos difíciles...

¿Qué más podíamos pedir? Sin embargo, quedaba algo más... estaba empezando a oscurecer, comenzaban a notarse las luces en los pabellones y varios peuhecs nos habíamos quedado charlando en un costado. De repente se abrió una de las ventanas y se escuchó un: ¡¡ahh!! ... alguien acababa de sorprenderse al darse cuenta que, desde ahora, su habitación tiene vista a una huerta

.



¡¡¡ MUCHAS GRACIAS A TODOS!!! "Las chicas del Moyano"